viernes, 10 de abril de 2015

¿Nieve?

Contrario a lo que todo el mundo imagina, la nieve en Londres es una vil mentira. el aire se torna gélido de un instante al otro, el cielo es gris y de repente uno siente que alguien le está sacudiendo una Heladora Antártida sobre la cabeza. Pedazos de escarcha, como la que se usan para hacer Margaritas, caen y rebotan. ¡Rebotan! Entonces uno va caminando y siente que algo le cae en la cabeza. La primera vez pensé que era telgopor. No, nieve. ¡Qué desencanto!
No hay grandes copos cayendo en silencio sobre un colchón en prístina calma. esta escarcha se acumula en grises montículos y se derrite muy rápido. 
Al menos, por unas semanas, me desperté con techos nevados. Un cambio en el paisaje desde el DLR cada día. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario