viernes, 19 de septiembre de 2014

The British Library

Hoy develaré el misterio de por qué se hace tanto alboroto por la British Library. 
es un edificio relativamente moderno, porque hace creo 2 décadas, estaba adentro del Museo Británico. Ahora tiene su propio edificio. 
Hay una galería de tesoros, donde se pueden ver manuscritos originales de Shakespeare, Jane Austen, Leonardo Da Vinci y los Beatles entre otros- es más, los Beatles tienen una sección aparte!
En el centro del edificio hay unos estantes que llegan hasta el extremo superior, que contienen la colección de libros de George III, cubierta de vidrio e intocable. 
También es diferente de otras bibliotecas públicas porque NO presta los libros. En la biblioteca Británica hay un ejemplar de cada libro que se publica en el mundo, y obviamente, las mejores ediciones. 
Para acceder a esos libros, uno tiene que hacer un trámite parecido al que se necesita para abrir una cuenta en un banco. Se lleva la documentación necesaria, pero previamente, hay que registrarse online y hacer un pedido de libros. Uno tiene que probar que está investigando, no puede hacerse socio porque le pareció. 
Una vez que uno aprueba este periplo, tiene que mandar su búsqueda de libros a una de las salas de lectura. Yo siempre uso Humanities 1 porque me pareció que era la más afín a mis temas. Para entrar a los Salones, hay que dejar TODO en un locker. Uno tiene que desposeerse de sus objetos más preciados, como el celular, los chicles, la campera, la cámara de fotos,  el dinero, la botella de agua, en fin, todo lo necesario para vivir una vida plena tiene que quedar en un locker. Lo único que se permite dentro de los salones es una laptop silenciada, papel, la llave del locker y un lápiz. No te dejan entrar con lapicera. Se ingresa al salón con estos despojados contenidos en una bolsa transparente que se encuentra convenientemente colgada en la sala de los lockers para este fin. Y se devuelve al terminar!
Una vez que se ingresa a los salones, hay que elegir un escritorio. Hay largas filas de gente cejijunta leyendo y tomando notas de libros que quisieran tener en su casa pero no pueden, por eso viene a la biblioteca. Cada escritorio tiene un número. Entonces, con ese número, uno va al mostrador y mágicamente, una pila de libros que uno ya había seleccionado lo están esperando para que usted haga lo que pueda con ellos. 
Los escritorios tienen una lámpara con pantalla verde, una superficie de cuero cubierta de indicaciones de lo que NO se puede hacer en los salones, enchufes para NO enchufar el teléfono, y un sillón que parece el de Rivadavia. 
Lo que hago yo en la British Library es tomar nota de qué contiene cada capítulo de los libros de las bibliografías de las materias que empiezo a cursar la otra semana que no estén en la biblioteca de Birkbeck, que sí es generosa y me deja llevarme los libros. 
De todos modos, es maravilloso el sentimiento de estar sentada entre todos esos libros. Sí, ya sé, soy Lisa Simpson. 
Una vez que uno termina, o lo echan porque tienen que cerrar, devuelve los libros al mostrador y los guardan en un estante con su nombre por 3 días. Si pasan tres días, hay que hacer un pedido nuevo por internet. Uno entonces se puede reencontrar con sus pertenencias y devolver la bolsa plástica . Un proceso minucioso, si los hay. 

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