Para todos aquellos que se preguntan qué pasa con mi viaje...
Me fui por la aerolínea Luftansa. A su servicio siempre y cuando sea rubio. Gran servicio, gran amabilidad. Qué gran idioma es el alemán. Me aprendí todas las reglas de seguridad: Swimmsweste unter Ihre Sitze. Es increíble lo dormida que soy para leerlo y cómo lentamente el significado se ve develado. Charlé con el personal de abordo y me dijeron que hablo bien; debe ser parte del servicio inigualable que brinda esta compañía.
Frankfurt es el aeropuerto más grande que podría llegarse a imaginar. Es impresionante la extensión y la cantidad de ascensores que tuve que tomar (en direcciones opuestas a veces) y la capacidad que tienen los alemanes de que toda la extensión del aeropuerto huela a salchichas. Son realmente la raza superior. Pasé una hora caminando de una puerta a la otra. Los baños apestaban un poco. Y la gente es toda rubia y bien pensante seguro. Sin excepciòn.
Ah! Vi los Alpes desde el avión.
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