viernes, 25 de julio de 2014

Lo que se ve por la calle

Si uno sale a caminar por Londres ve las siguientes cosas. Ya les voy adelantando que salir a caminar se aplica acá solo a turistas, o a oficinistas vestidos de traje o vestidito y zapatillas secuestro, como en Secretaria Ejecutiva. El resto de los londinenses se trasladan en subte o simplemente se estacionan en la puerta del pub más cercano. 
Lo que vi varias veces y me llamó la atención es un vehículo que no sé cómo se llama, que consta de una rueda- sí, una sola rueda- y unos pedales fijos para poner los pies. No tengo idea de cómo se propulsa y cómo no se mata la gente usando esto pero debe ser muy caro.
También se ven personas bien vestidas, claramente con trabajos importantes y cierta elegancia, arrastrándose sin mucho equilibro después de las 8 de la noche, irremediablemente borrachas. Bochornoso es poco.
Hay personas que pintan las letras, líneas zigzagueantes y derechas sobre el asfalto, y hoy vi a unos hombres en pleno proceso e restauración de señales pavimentales: un proceso digno de admirar porque esta debe ser la única ciudad que tiene tantas ilustraciones e indicaciones sobre el tarmac.
Todo es teatro, también. Miles de anuncios prometen noches inolvidables viendo un musical (que yo jamás pagaría por presenciar), y otras obras clásicas que estoy evaluando ver. En el Globe tendría que haber reservado desde el 2012 para ver algo este verano. Pero puedo llegar a encontrar algo el domingo, que es el día de la tercera edad. si no, a 5 minutos de acá tengo el National Theatre y están dando Medea, que puede llegar a gustarme.
Por sobre todas estas cosas, el ojo atento de la Torre del Big Ben y sus círculos de acero extendiéndose una vez por hora anuncian que todo está bien. Para mí todo está bajo control si puedo verlo al menos una vez por día. Si puedo pasearme bajo su mirada alerta, con el atardecer adelante y el río centelleando, no tengo de qué preocuparme. Se cierra una noche más sobre la ciudad milenaria, eterna y termina una de las tantas semanas que me quedan acá. Por más que le escriban el asfalto con pintura nueva, o la paseen con vehículos altamente tecnológicos, el pulso de Londres sigue latiendo de la misma manera, como lo hace desde hace siglos.









2 comentarios:

  1. Ese vehiculo extrano se llama segway. Subite en uno y manda un video.

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  2. Seguro preguntaste y ya sabes como se llama el monociclo este del futuro. De todas maneras dejo el dato: www.airwheel.net

    Supongo que es solo la transición hasta el día en que las veredas sean fajas automáticas y todos seamos obesos con piernas magras.

    Saludos y suerte en la secuela.

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